lunes, 15 de agosto de 2016

12 27 am

Desvanecido permanezco intacto entre la oscuridad eterna provocada por mi sombra, millones de luces incandescentes se burlan a mi paso, y no pretendo ni me importa actuar distinto para hacerlas cambiar de opinión, para que me regalen una linda ofrenda de sonrisas baratas y ficticias, podridas por dentro y escupidas sin sentimientos reales, mi camino es tan largo o tan corto como placentero, aún sin brillo, la costumbre te invita a disfrutarlo sin pensar, aunque al final del día el insomnio aparezca gracias a la lluvia de ideas que pretenden hacer una gran fiesta, mientras mis ojos esperan impacientes dicho espectáculo, mi cabeza estalla en pequeños episodios, lentamente, desvariando y respirando la suave y efímera noche que se aleja fugaz sin despedirse, y sigo aquí, deteriorando células cada segundo, como si no fuera suficiente, el tiempo fue ocurrente y capaz de recordarme como me devora sutilmente, al fin cómplice de todos mis fieles asesinos que viven persiguiendo mi destino... 

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